SANTO DOMINGO.- Ocho personas murieron ayer trágicamente en distintos lugares del país, cinco por ahogamiento, incluida una niña de ocho años, según informes de la Policía Nacional.
Otro menor perdió la vida al caerle encima una pared y dos adultos fueron asesinados por desconocidos en los ensanches Espaillat y Luperón, de la Capital.
Ahogados
De los ahogados, el reporte oficial indica que fallecieron Miguel Ángel Pérez, de 45 años; Bladimir Medina Bonilla, de 21; el haitiano Gabriel Tomás y otro hombre solo identificado como Adony.
Mientras que la menor víctima de asfixia por inmersión al caer dentro de una cisterna, de manera accidental, es Naomi Lisbeth Pérez González. Vivía en la calle Hermanas Mirabal, en Barrio Nuevo, Sabana Perdida, municipio Santo Domingo Norte. Era hija de la señora Virginia González.
En tanto, el niño Yeremi Alexander Cuevas Figueroa, de ocho años, murió aplastado, al desplomarse una pared de una casa en construcción en la calle H, número 2, en Los Mina, Santo Domingo Este. El menor jugaba dominó cuando ocurrió la tragedia.
La Policía indicó que Pérez fue encontrado muerto cuando se bañaba en el manantial El Cachón de la Rubia, en el barrio Cristal de Sabana Perdida.
Sobre Medina Montilla informó que el cadáver del joven fue rescatado de las aguas del mar Caribe, próximo a la comunidad de Salinas.
Los cuerpos del haitiano Tomás y del hombre identificado como Adony fueron rescatados del río Duey, en Higüey, precisó la institución del orden.
Señaló que las dos víctimas fueron arrastradas por las aguas cuando participaban en competencia de natación con otras personas. Desde el pasado jueves fueron reportados como desaparecidos.
Asesinados
Otto Amaury Eusebio Javier, de 26 años, y David Zabala Benítez (Onñe), de 37 años, en hechos separados. Uno fue asesinado en el ensanche Espaillat y el otro en el ensanche Luperón.
La Policía busca a los responsables, dados como prófugos. Eusebio Javier, quien expiró en el hospital Luis Eduardo Aybar, fue alcanzado por un disparo que le atravesó el pecho. Su muerte se le atribuye a un grupo de asaltantes.
Quienes presenciaron el hecho declararon que le dispararon porque se resistió al asalto. Pero que logró herir con un arma blanca a uno de los atacantes, quienes lo despojaron de una computadora. También le llevaron la cartera con sus documentos personales. El grupo le quitó un celular a un joven que estaba en el lugar.
En tanto, Zabala Benítez fue baleado por varios hombres, aún no identificados por la Policía. Estos habrían actuado sin discutir con la víctima, fallecido a la 1:15 de la madrugada, antes de ser ingresado al hospital Francisco Moscoso Puello.
Zabala Benítez era cliente del “Licor Store Yerméis”, de la calle 6 Norte del sector Luperón, de acuerdo a las tres personas que lo transportaron al centro asistencial, en el vehículo del herido. La Policía Científica investiga los siete casquillos calibre nueve milímetros, para dar con los responsables de su muerte.
Garantía a matador hermano
El Tribunal de Atención Permanente de la provincia de Santo Domingo le otorgó libertad mediante el pago de una garantía económica de 50 mil pesos a Martín García Jacques, quien admite matar a su hermano Manuel alegando que la víctima le quemó el pecho con aceite caliente y quiso herirlo con un arma blanca.
La jueza Rosaly Yovanka Stefani favoreció a Martín con la decisión y desestimó la solicitud del fiscal Máximo Díaz, quien pedía prisión preventiva para el homicida.
La magistrada acogió el alegato del imputado, quien dijo que fue provocado por el hermano menor, del que afirma “estaba en vicios” e intentó abusar a su hija de 14 años de edad.
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