SANTO DOMINGO.- El Consejo Nacional de Confraternidades de Pastores Evangélicos (CONACOPE) clamó anoche por la unidad, la paz y el reforzamiento de los valores cristianos para enfrentar los males sociales.
Decenas de miembros de esta congregación hicieron sus votos durante una concentración en la Plazoleta La Trinitaria, de esta Capital, con motivo del 494 aniversario de la Reforma Protestante.
En la actividad, en la que también se celebró el Día Nacional Evangélico, el pastor estadounidense Ray Lowe ponderó el papel de la Iglesia Evangélica frente a los cambios que en los últimos años ha experimentado la sociedad, a la crisis económica y social y al trabajo social que debe realizar.
En el acto, que encabezaron los reverendos Gilda Peralta, Reynaldo Franco Aquino, Elvín Medina y Santiago Ponciano, se hizo una proclama que busca orientar sobre los males que afectan al país y al mundo.
“Apelando a nuestro rol profético, atendiendo a nuestro llamado de dar conocer los valores del Reino de Dios, llamamos la atención sobre la profunda crisis de valores por la que atraviesa nuestro país”, dijo Peralta, en nombre del CONACOPE.
Expresó que la familia está afectada por una cultura individualista que está dando como resultado que una gran parte de los nacimientos se produzcan fuera del matrimonio, por lo que muchos niños crecen y no conocen sus padres.
“La crisis de la familia es una crisis de la cultura. Es la degradación de valores que nos transmiten diversos medios saturados de sexo y violencia”, indicó.
“Vivimos en una sociedad enferma donde una de cuatro adolescentes está en embarazada o es madres. El embarazo en nuestras niñas está alcanzando niveles epidémicos, afectando inclusive la escolaridad¨, agregó.
Afirmó que para salvar la familia y con ella a la sociedad, se necesita enseñar lo que establece la Biblia con respecto al sexo y a la totalidad de lo que es el hombre y la mujer.
En cuanto a la educación, dijo que la República Dominicana, una nación con tanta pobreza y desigualdad, necesita una mayor inversión en educación para superar estos males. Es una aspiración de la comunidad evangélica que alcancemos una educación más integral, más coherente y mejor apoyada por todos los estamentos que de la sociedad”.
Sobre la violencia y la inseguridad afirmó que salarios desiguales y desproporcionados son factores que la alientan, junto al dispendio y el gasto irracional, el abandono de los servicios fundamentales que garantizan la dignidad de las personas y la negación de oportunidades.
Fuente: Hoy
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