Como Lagrimas
derramadas, se han hechos las arenas de las aguas del Rio Yuna,
convirtiendo su fondo en una empresa para producir riquezas sin importar
los quejidos naturales que en silencio sufre la naturaleza cuando
agreden los recursos que conforman sus estructuras vitales, como la
sedimentación natural, sus piedras, arenas, gravas, arenillas, sus lodos
que produce por putrefacción de desechos que muren y depositan sus
componentes esqueléticos en su fondo, convirtiéndose en parte de su todo
y que los empresarios destruyen cuando extraen sus arenas.
La Devastación
natural, la agresividad de esos recursos componentes del todo
Planetario, es cobarde, asesina, cruel, criminal, odiosa e irrespetuosa
social, demostrando que existe un tinglado oculto con sectores de poder
que no responden los clamores, las denuncias, las voces ni los
escándalos mediáticos que se producen por medios electrónicos, Radios y
Televisión, Medios escritos, Periódicos Digitales, Revistas y las Redes
Sociales que se han hechos ecos de la extracción irresponsable y
abusiva, que se está haciendo con el silencio y la anuencia directa de
los órganos reguladores y que bajo su responsabilidad está la defensa de
esos recursos patrimonios del Pueblo.
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