Toda persona que aspire a una posición electiva debe tener como plataforma una Impronta Social y una Impronta Política.
La impronta social es aquella que se sustenta en el trabajo social vinculado a las fuerzas vivas de la sociedad a través de los clubes culturales y de servicios, juntas de vecinos, iglesias, comercio, sindicatos donde se plantea la búsqueda de soluciones de los problemas que les afectan.
Es decir el dirigente está conectado de manera directa y permanente con todos los grupos sociales de su comunidad, es el primero que está en el lugar cuando ocurre un hecho que afecta a alguien de su barrio o sector. Es el que está visitando al enfermo, el que va al hospital, al cuartel, el que celebra con los jóvenes del barrio sus cumpleaños, sus momentos de alegrías y comparte con ellos sus momentos de tristezas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario