Ginebra, 24 abr – La cantidad de casos confirmados de Covid-19 continuó hoy su aumento a nivel internacional, en una jornada marcada por las numerosas reacciones escandalizadas ante un polémico pedido del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El mandatario sugirió usar inyecciones de desinfectante y grandes cargas de luz como tratamientos para la enfermedad causada por el coronavirus SARS-Cov-2, lo cual de inmediato desató una ola de críticas.
Numerosos especialistas estadounidenses y de otras naciones advirtieron que lejos de ayudar, esos métodos pueden provocar la muerte de las personas.
El neumólogo Vin Gupta explicó a NBC News que “el concepto de inyección o ingestión de cualquier tipo de producto de limpieza en el cuerpo es irresponsable y peligroso”, y recordó que son métodos comunes usados por las personas cuando intentan suicidarse.
Además de las innumerables advertencias de este tipo, varios políticos y personalidades estadounidenses mostraron indignación ante las desatinadas sugerencias de Trump, en momentos en que el país supera los 900 mil enfermos de Covid-19 y alcanza las 50 mil muertes.
“Por favor, no te envenenes porque Donald Trump piensa que podría ser una buena idea”, escribió en Twitter la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.
Controversia inunda redes sociales
La controversia sobre el tema inundó con fuerza las redes sociales, donde internautas de todo el mundo expresaron incredulidad e irritación, aunque proliferaron principalmente las publicaciones irónicas, sarcásticas y burlescas.
Muchos lamentaron las sugerencias del presidente norteamericano cuando en el mundo los casos de Covid-19 superan la cifra de dos millones 600 mil, en tanto los fallecidos ascienden a más de 180 mil.
OMS reitera preocupación
Mientras la Organización Mundial de la Salud reitera su preocupación por la velocidad de expansión de la pandemia, el secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó este viernes que un mundo libre de la Covid-19 requiere del esfuerzo de salud pública más masivo de la historia.
Para ello, agregó, el mundo necesita el desarrollo, la producción y la entrega equitativa de vacunas, terapias y diagnósticos seguros y efectivos.
La salud humana es el bien público mundial por excelencia y ahora nos enfrentamos a un enemigo como ningún otro, señaló.
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