¿Hay pruebas de los sobornos Odebrecht? A este altura del juicio el Ministerio Público no ha podido demostrar quienes de los acusados recibieron los US$92 MM

 

Las interrogantes sobre cómo se distribuyeron y quiénes fueron los beneficiarios de los 92 millones de dólares en sobornos que la empresa Odebrecht confesó haber pagado en República Dominicana para asignaciones de obras del Estado, siguen sin respuestas durante el desarrollo del conocimiento de juicio de fondo que se conoce a los imputados en el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional.

Más que determinar quiénes fueron los beneficiarios y si en realidad hubo sobornos, el caso se ha inclinado por demostrar que los imputados se enriquecieron de manera ilícita, lo que conllevaría una condena por lavado de activos, pero no por la acusación principal.
En la audiencia de ayer jueves, declaró como testigo, entre otros, el contador Renso Calderón Minyetty, de la firma Calderón Minyetty y Asociados, quien dijo que en el informe contable que se le contrató para que elaborara, no verificó pagos de Odebrecht a Angel Rondón Rijo, ni a favor de ninguno de los demás imputados.
La audiencia, la cual fue recesada para el lunes próximo, se concentró en tratar de demostrar el supuesto enriquecimiento ilícito de los imputados a través de la adquisición de bienes comprados con nombres de terceros.
Díaz Rúa
Con esos fines, el Ministerio Público presentó como testigo a la abogada Miguelina Bautista, quien reveló al tribunal que trabajó durante 18 años en las oficinas del abogado del imputado Conrado Pittaluga y que sirvió de “prestanombre” para la compra de un terreno de Víctor Díaz Rúa en Casa de Campo, La Romana.
Bautista dijo que en dichas oficinas se constituían compañías en las que se incluían a los empleados como accionistas, pero sin recibir beneficios.
Indicó que fue como “accionista” de la empresa Radiodifusora Sky Land que firmó el contrato para la compra del terreno.
Sobre el particular, el imputado Pittaluga dijo que su exempleada “no fue una prestanombre, sino una accionista de relleno”, que sirvió en un momento dado, lo cual es normal en ese tipo de compañías, y dijo que lo mismo ocurrió con otra abogada que trabaja con él.