Uno de los temas que más preocupa a las personas es el de la inflación, considerada el peor e inevitable impuesto, ya que no hay forma de escaparse a la misma, pues como los impuestos, esta se paga a la entrada como a la salida de la vida.
Como se sabe, la inflación no es más que el incremento sostenido de los precios, producto de una política monetaria muy laxa, aumento descontrolado de los gastos públicos o una política fiscal muy flexible, así también por una baja producción, problemas geopolíticos, problemas en la cadena de producción y distribución, acaparamiento y aumento de las materias primas e insumos, aumento de los costos de producción, crisis políticas, entre otros factores.
En estudio reciente del grupo del Banco Mundial, este destaca la necesidad de aplicar políticas para frenar la inflación sin agravar el riesgo de recesión.
El mundo podría estar avanzando poco a poco hacia una recesión mundial en 2023 y una serie de crisis financieras en los mercados emergentes y las economías en desarrollo.
Sostiene el Banco Mundial, que es posible que la trayectoria prevista en la actualidad de los aumentos de las tasas de interés y de otras medidas de política fiscal no sea suficiente para reducir la inflación mundial a los niveles registrados antes de la pandemia.
Más adelante, el Banco Mundial señala que las políticas deberían apuntar a generar inversiones adicionales y mejorar la productividad y la asignación de capital, que son fundamentales para el crecimiento y la reducción de la pobreza.
Se espera que la porción de países que endurecerán las políticas fiscales el año próximo, alcance el nivel más alto registrado desde principios de la década de 1990.
El Banco Mundial, plantea en la lucha contra la inflación adoptar medidas firmes para impulsar el suministro mundial, para ello cita, reducir las limitaciones del mercado laboral, para ayudar aumentar la participación en la fuerza laboral y disminuir las presiones sobre los precios.
También, aumentar la oferta mundial de productos básicos o de primera necesidad para aumentar el suministro de alimentos y energía.
Así mismo, fortalecer las redes del comercio mundial, a los fines de aliviar los cuellos de botella en el suministro mundial.
Como consecuencia de la situación inflacionaria mundial, que afecta la nación dominicana, como parte del concierto de las naciones del mundo, el Banco Central de la República Dominicana, en armonía con el Ministerio de Hacienda, ha entretejido políticas monetarias que le ha permitido ir de manera exitosa contra la inflación dominicana.
A pesar de los retos y amenazas, que sin tregua alguna provienen del exterior pero gracias a las medidas implementadas, tanto por el Banco Central y el Ministerio de Hacienda, quienes procuran aumentar los ingresos, controlar los gastos y gestionar de manera excelente el financiamiento.
El gobierno del presidente, Luis Abinader Corona, cada día se emplea a fondo para que los precios sigan bajando sostenidamente, a través de políticas efectivas, aumentando la producción agropecuaria, mediante subsidios a las importaciones de bienes y materias primas.
El presidente, de forma muy eficiente ha logrado regularizar la industria sin chimenea como lo es el turismo, también las exportaciones. Hoy se dispone de más reservas internacionales del orden de los US$14,000 millones, la inversión externa directa por más de US3,000 millones y se ha regularizado el empleo.
La inflación se ha ido moderando al pasar de un máximo de 9.64% en el mes de abril a 8.80% en agosto y los pronósticos señalan que continuarán bajando, convergiendo al rango meta de 4% en la segunda mitad de 2023 en la medida de lidien los choques externos y se continúe operando la transmisión de la política monetaria.
Este significativo respiro en los precios, se ha podido lograr, gracias a la política eficiente que ha trazado el presidente de la República, a través de las distintas instituciones que conforman el Estado, como la política del plan de restricción monetaria, así como medidas fiscales, para contrarrestar los altos precios de los commodities y la apreciación del tipo de cambio.
Los dominicanos, reconocen y agradecen el gran esfuerzo que despliega día a día, el presidente de la República, quien trabaja, con el único propósito de mejorar las condiciones de vida de todos los dominicanos
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