SANTO DOMINGO.- El director ejecutivo de Banreservas, Andrés Van der Horst, afirmó que el proyecto turístico de Pedernales es un magnífico ejemplo del uso de la figura del fideicomiso público.
Bajo ese sistema creado en el actual gobierno, se desarrolla un programa en Cabo Rojo, dijo, que recibió este sábado su primer crucero con más de 3 000 visitantes.
Explicó que allí la inversión asciende a más de 4 000 millones de dólares del sector privado. Eran tierras desechadas, afirmó, pero ahora son resguardadas en beneficio del Estado.
INVERSIONISTAS PRIVADOS
Invitado por el programa sabatino Reseñas, el directivo precisó que cuando se emplea ese mecanismo, se analiza la vocación de las tierras, pues apuntan a lo urbano, y al desarrollo agrícola o turístico.
Explicó la participación de inversionistas privados que junto al fideicomiso construirán 12 hoteles en Cabo Rojo y 4 700 habitaciones en cuatro años, y también un puerto de cruceros.
El director ejecutivo de la Fiduciaria Banreservas puntualizó que esta es la forma más fácil de generar ese apetito internacional a un destino con atractivos turísticos de aventura y complementario.
LAS TIERRAS SIGUEN SIENDO ESTATALES
Von der Horst señaló que mediante el fideicomiso se garantiza que no se pierdan esas tierras y sigan siendo del Estado, pues no se pueden ocupar por su fragilidad medioambiental.
Refirió que con esa figura el Estado obtiene ingresos vía el desarrollo y explotación privada, que permitirá la creación este año de unos 10 000 empleos directos y 60 000 en el quinquenio en esa zona.
Apuntó que el desarrollo de Cabo Rojo, en Pedernales, servirá de referente para motorizar destinos turísticos en otras regiones.
Sobre proyectos de Banreservas, apuntó que trabajan «en viviendas de bajo costo» de las cuales este año entregará unas 2 000, y «en otros vinculados al transporte”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario