Gobierno someterá en 10 días reforma al Código de Trabajo

Santo Domingo, 26 ago.- El Gobierno anunció este lunes que presentará en unos 10 días ante el Congreso Nacional un proyecto de ley de reforma al Código Laboral que fortalece los derechos de los empleadores y los trabajadores y que ha sido el resultado de consensos entre estos y el Ministerio de Trabajo.

El proyecto de ley está llamado, entre otros puntos, a lograr la conciliación laboral para reducir los litigios y pone límites a algunos abusos a embargos injustificados que afectan a las empresas, informó el ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, en su exposición en La Semanal, el encuentro que encabeza el presidente Luis Abinader en el Palacio Nacional.

FORTALECER CODIGO LABORAL 

Otro de los puntos consensuados, afirmó De Camps, es el de fortalecer lo contenido en el actual Código Laboral que ordena que el 80 % de los puestos en las empresas se reserve para dominicanos y el restante 20 % lo puedan asumir trabajadores extranjeros.

«Procuramos que cada vez más dominicanos sean contratados por las empresas. Nuestro código no tomó en consideración la necesidad de indexar sanciones y de alguna manera el esquema legal que existe hoy fomenta y facilita el incumplimiento», dijo De Camps en presencia de Abinader y de dirigentes sindicales y patronales.

En ese sentido, afirmó que el proyecto establece una mayor capacidad para mejorar la inspección por parte del Ministerio de Trabajo para que se cumpla esa normativa y que, para las empresas, el incumplimiento de este capítulo conllevará sanciones que las disuadirán de hacerlo.

CESANTIA Y PRESTACIONES LABORALES

De Camps, sin embargo, eludió responder concretamente a si entre los temas consensuados entre trabajadores y empleadores se incluye el del auxilio de la cesantía -contenido en las prestaciones laborales- que los primeros se niegan a que se toque en el Código de Trabajo, mientras los segundos insisten en que debe desaparecer y crear un fondo de desempleo.

Abinader reiteró en su discurso de toma de posesión que someterá varias reformas al Congreso Nacional, comenzando por modificación a la Constitución, que ya reposa en manos de los legisladores.