En la muerte del exsenador de El Seibo Gerardo Apolinar Aquino Álvarez no actuaron manos criminales, sino que se suicidó de un tiro con un arma de un amigo, afirma informe preliminar de la Policía.
Apolinar Aquino fue encontrado sin vida ayer en su oficina de El Seibo.
El informe policial dice que Aquino Álvarez tenía depresión y que el día anterior había solicitado un arma prestada al sargento César Jacobo Cabrera, a quién el dirigente peledeísta le preguntó que cómo le veía el semblante.
El sargento le respondió que se le veía bien, y cuando le pidió prestada la pistola, el agente le dijo no tenía arma de fuego.
Asimismo, el día anterior el exlegislador le había dicho a su esposa, María Santana, que no había podido dormir en toda la noche.
Explica el informe que posteriormente llamó al exgobernador peledeísta Bienvenido Alberto Mejía Martínez, a quien invitó a pasar por su oficina de abogados, lo que éste aceptó y a las 8:30 de la noche se presentó allí, donde ambos conversaron por varios minutos.
La Policía dice en su informe que cuando Mejía Martínez se retiró de la oficina, se le quedó el revolver de su propiedad en el asiento, y que cuando se percató ya había recibido la noticia de que Aquino Alvarez se había suicidado.
Testigos corroboran la versión de Mejía Martínez en el sentido de que luego que él salió de la oficina fue que el exsenador se suicidó, dijo la Policía.
Hace dos años el padre de Aquino Álvarez se suicidó, dejando una nota en que expresaba que lo hacía por problemas económicos, recordó la Policía.
El médico legista certificó que Aquino Alvarez recibió heridas de armas de fuego en la región facial izquierda con orificio de salida en la región auricular.
El cadáver del exsenador fue encontrado el sábado en la noche en su oficina de abogados, sentado en una silla y en su pierna izquierda el revólver.
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