WASHINGTON.- Donald Trump, conocido por su carácter impredecible, comenzará su segundo mandato presidencial el próximo 20 de enero, más decidido que nunca. Su agenda incluye deportaciones masivas de migrantes y acciones legales contra sus opositores.
El exmandatario regresa al poder en un contexto político más favorable que durante su primera gestión (2017-2021). Su influencia sobre el Partido Republicano es absoluta, y cuenta con el respaldo de una mayoría en el Congreso. Según el historiador David Greenberg, Trump mantiene su estilo “volátil, obstinado y contradictorio”.
Trump ha transformado el Partido Republicano en un reflejo de su personalidad, logrando silenciar las voces disidentes dentro del movimiento conservador. "Las disputas internas ya no serán un freno", advierte el politólogo Jon Rogowski.
Agenda controvertida
Entre sus propuestas destacan medidas de impacto internacional, como aranceles a países vecinos y la lucha contra el tráfico de fentanilo. Algunas declaraciones han generado preocupación, como su intención de anexionar el Canal de Panamá y Groenlandia.
El republicano también ha declarado su intención de perseguir a aquellos que considera sus enemigos, incluidos periodistas y funcionarios que cuestionaron su gestión pasada. Además, planea utilizar el sistema judicial para sus objetivos políticos, según expertos.
A pesar de sus polémicas declaraciones, analistas como Greenberg instan a tomar a Trump en serio. Aunque muchas de sus promesas parecen provocaciones, algunas reflejan su visión política real.
Un mandato bajo incertidumbre
A sus 78 años, Trump será el presidente más anciano en asumir el cargo. La incógnita sobre su capacidad para cumplir con la totalidad de su agenda y la búsqueda de un sucesor dentro del Partido Republicano marcan un inicio incierto para su segundo mandato.
Mientras tanto, el país y el mundo se preparan para otra era de políticas polarizadoras y decisiones imprevisibles.
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