SANTO DOMINGO.- El candidato presidencial del PRD, Hipólito Mejía, advirtió este miércoles que él sigue "como la guinea tuerta", con un ojo abierto y otro cerrado, preparado para defender su derecho y el de la gente que desea que "las reglas estén claras y se apliquen claras".
Mejía volvió a cuestionar los resultados de las últimas encuestas que sitúan a su rival Danilo Medina como posible ganador de las próximas elecciones.
Manifestó que no permitirá que se engañe a la población ni a los perredeístas con falsedades e indicó que por eso, antes de que aparecieran estas encuestas, informó los números reales de la situación electoral del país.
"Nosotros informamos a nuestra gente los datos veraces. Somos incapaces de engañar a nada ni a nadie, pero lo que no aceptamos tampoco es que nos engañen", indicó.
El candidato perredeísta habló en un acto en el que recibió el apoyo de Héctor Rodríguez Pimentel y otros dirigentes del Partido Reformista Social Cristiano.
Dijo, sin embargo, que él extiende un ramo de olivo, inclusive a la dirección del PRSC, que encabeza Carlos Morales Troncoso, Alegó que siempre respetó a Joaquín Balaguer, y que al igual que Juan Bosch, ni robó ni mató.
Aseguró que ha aglutinado un 99% de la militancia y dirigencia del PRD, y que el 1%, “la ñapa”, también la va a sumar.
Buscará medio millón de votos
Por su lado, Rodríguez Pimentel dijo que trabajará nuevamente para aglutinar medio millón de votos de los reformista y lograr la victoria de Mejía en la primera vuelta.
Alegó que decidió apoyar a Hipólito Mejía como una de las medidas para garantizar "la preservación del Partido Reformista".
"Para preservar el Partido Reformista más allá del 20 de mayo es necesario que las elecciones las gane Papá", declaró.
Aseguró que la corriente Balaguerista castigará a las trabas y a los traberos del PRSC, por querer mutilar su independencia y violar la decisión de los organismos.
Mejía y Rodríguez Pimentel firmaron un “Pacto por la alternabilidad del poder y la preservación del PRSC”.
Este último fue dirigente del PRSC y ha ocupado durante los gobiernos de Leonel Fernández los cargos de director del INDRHI y del Instituto Agrario Domininicano. En ambos casos ha sido acusado de cometer irregularidades administrativas.
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