Una israelí que quiso dar una grata sorpresa a su madre comprándole un colchón nuevo, decidió tirar el antiguo a la basura, sin saber que contenía un millón de dólares en efectivo, afirma este miércoles el diario israelí Yediot Aharonot. Seguir leyendo el arículo
Pero ya era demasiado tarde, pues el valioso colchón había sido llevado en un camión, junto con unas 3.000 toneladas de basura de toda la región de Tel Aviv, hacia el basurero municipal de Ganei Hadas, cerca de Beersheba, en el desierto de Neguev, y de Efaa, cerca del mar Muerto.
Las autoridades del basurero municipal en cuestión revisaron en vano entre las inmundicias, donde la búsqueda seguía afanosamente.
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