SANTO DOMINGO.- La comisión de exaltación de Rosa Duarte al Panteón de la Patria cumplió con el mandato presidencial contenido en el decreto número 566-20, erigiendo un cenotafio en este recinto con la inscripción del nombre de esta ejemplar heroína trinitaria, en el marco de una eucaristía y un riguroso protocolo de Estado.
Las actividades, realizadas en el cierre de las conmemoraciones del bicentenario del nacimiento de la hermana predilecta del patricio, se iniciaron a las 8 de la mañana, con el izamiento de la bandera nacional y la interpretación del himno nacional, en la parte frontal de la Casa de la Familia Duarte-Díez, en la Ciudad Colonial.
Estuvo encabezada por la ministra de Cultura y presidente de la comisión de exaltación, Carmen Heredia de Guerrero; el presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez Ramírez, y representantes de las entidades que integran dicha comisión.
En este lugar intervinieron Luis Martín Gómez, propulsor de llevar al panteón a Rosa Duarte, y Juan Pablo Uribe, presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias (CPEP), luego los presentes marcharon al ritmo de la banda de música del Ejército Nacional, hacia las calles Las Damas, donde está ubicado el Panteón de la Patria.
En la parte frontal del altar fueron rendidos los honores militares de estilo, prosiguiendo con la lectura del orden del día a cargo del coronel Sócrates Suazo, director de historia del Ministerio de Defensa.
En el interior del panteón, el presidente del Instituto Duartiano destacó las virtudes de la prócer, precisando que “esta excepcional mujer jugó importantes roles en las sociedades creadas para liberar la patria y crear el estado dominicano, fabricó municiones, se integró a los repartos teatrales para llevar conciencia patriótica al pueblo y guardó con singular valentía, y con un alto sentido de responsabilidad grandes secretos revolucionarios”.
Agregó que “Rosa Duarte también enseñó su grandeza con lecciones de desprendimiento, entregó bienes suyos a favor de la causa patriótica, resistió la represión puesta en práctica contra su familia antes y después de proclamarse la República, haciendo el mayor aporte, para coronarse de gloria, cuando su visión histórica echa alas con su obra Apuntes para la historia de la Isla de Santo Domingo y para la biografía del general dominicano Juan Pablo Duarte, trabajo bibliográfico conocido por todos como Apuntes de Rosa Duarte o Diario de Rosa Duarte”.
Gómez Ramírez, fue enfático que “el ingreso del nombre de Rosa Duarte a este elevado recinto intensifica el fuego votivo que intensifica su llama clamando el desalojo urgente de este lugar del inconsulto caudillo, como dice el himno nacional, el mismo que persiguió a Duarte, Mella, Pérez y Pina, y que dispuso de la vida de Francisco y María Trinidad Sánchez, de Duvergé, de Tomás de la Concha, los hermanos Puello y otros tantos patriotas”.
Los actos incluyeron la develación del cenotafio, una misa solemne en la catedral, una ofrenda floral, la firma de un libro, la lectura de la orden del día a cargo del Ministerio de Defensa y el toque de ofrenda por militares.
Asistieron otras autoridades oficiales civiles, militares y representantes de entidades culturales, académicas, directivos y miembros del Instituto Duartiano, entre otras personalidades de la vida nacional.
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