Al menos tres personas han muerto y 700 más han resultado heridas debido a un nuevo terremoto de 6,4 de magnitud en la escala de Richter que ha sacudido este lunes el sur de Turquía y el norte de Siria, según información oficial.
El ministro del Interior turco, Süleyman Soylu, ha confirmado tres fallecidos y 213 heridos, a los que habría que sumar decenas de heridos en territorio sirio. «Nuestros equipos han comenzado a revisar la zona. Tras el terremoto nos ha llegado información de que han perdido la vida tres conciudadanos, uno en Anatolia, uno en Defne y uno en Samandag», ha explicado, citado por el periódico turco ‘Hürriyet’.
Soylu ha confirmado además que hay operaciones de rescate en marcha en tres edificios. El ministro ha destacado que se han registrado 26 réplicas tras el primer terremoto de 6,4 de magnitud. «Repetimos la advertencia. No entren en edificios peligrosos. Hay mucho movimiento y puede ser muy peligroso», ha añadido Soylu.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos ha informado de 470 heridos, incluidas personas que han saltado desde balcones o alcanzadas por cascotes. Hasta 320 lesionados corresponden a zonas controladas por el Gobierno sirio y 150 se han contabilizado en el noroeste del país.
Además se habrían derrumbado edificios dañados en Jindires y en Afrin y se ha informado de daños en edificaciones de Atarib. Las zonas más afectadas son las provincias de Idlib y Alepo.
«Sabemos que es un terremoto independiente. Hemos detectado una veintena de réplicas tras el primer terremoto de 6,4. Tenemos ocho heridos», ha explicado el vicepresidente turco, Fuat Oktay, citado por el diario ‘Hürriyet’. Oktay ha instado a alejarse de los edificios dañados y a seguir las indicaciones de las autoridades y ha confirmado al menos ocho personas heridas. Además ha destacado que éste es un nuevo terremoto, no una réplica del de hace dos semanas, que acumula ya más de 6.000 réplicas.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) ha registrado el seísmo a tres kilómetros de la ciudad de Uzunbag, en la provincia de Hatay, a las 20.04 hora local (18.04 en la España peninsular).
La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), dependiente del Ministerio del Interior turco, ha informado de dos seísmos de 6,4 y 5,8 de magnitud en Hatay separados por apenas tres minutos.
«Nuestros equipos están en alerta y responden rápidamente a estas informaciones. Seguimos analizando los datos de campo», ha indicado en Twitter, al tiempo que ha alertado de que no se debe entrar ni acercarse a los edificios dañados.
La AFAD ha emplazado a la ciudadanía a mantenerse alejada de la costa por precaución ante el riesgo de que se produzca una subida del nivel del mar de hasta 50 centímetros. Poco después se ha levantado la alerta de tsunami.
El gobernador de Hatay, Rahmi Dogan, se ha hecho eco de los nuevos seísmos, informa la agencia de noticias Anatolia. Dogan ha apuntado que están evaluando la situación.
Desde la provincia de Adana, su gobernador, Süleyman Elban, ha asegurado que no ha habido ningún derrumbe debido a estos nuevos terremotos a pesar de algunos rumores difundidos en redes sociales. En esa ciudad han sido evacuados en camillas algunos pacientes del Hospital Universitario de Balcali.
Estos nuevos seísmos han podido sentirse también en territorio sirio, concretamente en ciudades como Idlib, Alepo, Hama, Afrin, Azez, Jarablus, Tel Abiad. Igualmente se han sentido en Líbano, incluida su capital, Beirut, en Jordania, Irak, Israel, Palestina y Egipto.
En Líbano, el ministro de Educación, Abbas Halabi, ha anunciado la suspensión de las clases en todos los colegios del país para este martes para evitar accidentes y hasta que se termine la revisión técnica puesta en marcha tras el seísmo.
El pasado 6 de febrero dos terremotos de 7,8 y 7,7 de magnitud en la escala de Richter causaron enormes daños en Turquía y Siria y se han cobrado, hasta el momento, la vida de más de 41.000 personas.
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