WASHINGTON (Euronews).- El presidente electo Donald Trump ha llegado a Washington DC para celebrar su segunda investidura este lunes, acompañado de su familia y aliados. Las festividades comenzaron el sábado con un espectáculo de fuegos artificiales en el Trump National Golf Club, pero su llegada se produce en un ambiente de tensión y bajas temperaturas que han llevado a trasladar la ceremonia al interior del Capitolio, algo que no ocurría desde 1985.
Promesas de deportaciones masivas
En una entrevista con NBC, Trump reafirmó que su gobierno iniciará rápidamente deportaciones masivas, centrándose primero en individuos con antecedentes de delitos violentos. "Tiene que ocurrir, y si no ocurre, ya no vamos a tener país", declaró, evitando detallar los lugares donde comenzarán las operaciones.
Protestas lideradas por mujeres
Antes de su llegada, grupos de manifestantes, mayoritariamente mujeres, tomaron las calles en la llamada "Marcha del Pueblo", preocupadas por los derechos que consideran amenazados por la administración entrante. Las protestas se centraron en temas de feminismo, justicia racial y antimilitarización, con pancartas que expresaban consignas como "Salvemos América".
La movilización recuerda la histórica Marcha de las Mujeres de 2017, que atrajo a más de 500,000 personas en Washington y millones más en todo el país, marcando una de las mayores manifestaciones en la historia de Estados Unidos.
Un llamado a la unidad
En contraste con su primera investidura, marcada por divisiones y protestas, Trump indicó que su discurso girará en torno a la "unidad, la fuerza y la equidad". A pesar de la polarización que lo rodea, su regreso al poder busca consolidar su influencia y avanzar en su agenda política.
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