TEHERÁN, 24 de junio de 2025 – La Guardia Revolucionaria Islámica de Irán desestimó hoy el impacto de los recientes bombardeos lanzados por Estados Unidos contra sus instalaciones nucleares clave, y advirtió que la respuesta será “contundente, precisa y dolorosa”.
En un comunicado difundido por la agencia semioficial Tasnim, el cuerpo militar de élite iraní calificó los ataques sobre Natanz, Isfahán y Fordo como una “demostración de la incapacidad estratégica” del gobierno estadounidense y afirmó que “no han alterado el equilibrio de poder en el terreno”.
“Estos ataques no reflejan fortaleza, sino desesperación. Son una repetición de errores que ya cometieron antes, y que vuelven a demostrar el desconocimiento de las realidades regionales”, aseguró el comunicado.
Amenaza directa contra bases de EE.UU.
El pronunciamiento sube el tono del conflicto al advertir que las bases militares estadounidenses en Medio Oriente son ahora más vulnerables que nunca. Según la Guardia Revolucionaria, las ubicaciones de los aviones que participaron en el bombardeo ya han sido identificadas, lo que incrementa el riesgo para Washington en caso de represalias.
“La dispersión y cantidad de bases militares de EE.UU. en la región no son una fortaleza, sino una debilidad. Han duplicado su vulnerabilidad”, señaló el comunicado.
Contraataque a Israel seguirá “con precisión y furia”
Teherán también reiteró que su operación militar contra Israel continuará, enfocándose en “infraestructuras estratégicas y centros vitales del régimen sionista”. La Guardia advirtió que su ofensiva será “decidida y feroz”, en represalia por los ataques israelíes que iniciaron esta nueva ola de violencia.
Por último, el organismo militar iraní envió un mensaje directo a Washington:
“Estados Unidos ha cruzado una línea peligrosa y debe prepararse para respuestas que sobrepasarán su comprensión y destruirán sus cálculos erróneos. Los agresores lamentarán profundamente haber atacado esta tierra”.
Contexto: tensión en aumento
El cruce de ataques entre Irán, Israel y Estados Unidos ha incrementado los temores de una guerra regional a gran escala. A pesar de los llamados internacionales al alto el fuego, las acciones militares y las declaraciones incendiarias indican que la situación sigue en escalada, con consecuencias potencialmente devastadoras para la estabilidad del Medio Oriente.
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