POR SAUL PIMENTEL /www.almomento.net
Fausto Rosario Adames.
SANTO DOMINGO.- El periodista Fausto Rosario Adames, quien era director del periódico Clave, cuyo último número circula este jueves, dijo haber recibido informaciones de que el asesinato de un médico fisiatra frente al Jardín Botánico se produjo por un error. “La orden era atentar contra la vida de un ejecutivo periodístico, de edad y contextura física similares a las del médico, que en horas de la mañana se ejercita en ese lugar”, indicó.
Adames hace la revelación en una nota que escribió con motivo del cierre de dicho semanario así como del periódico Clave Digital, el cual se produjo este jueves por alegadas razones económicas.
“Los datos están en proceso de confirmación, y por ello no es posible brindar más detalles. Sin embargo, 10 minutos después de cometido el crimen contra Rojas Soriano, un alto oficial de la Policía Nacional hizo una llamada telefónica al ejecutivo periodístico, “para coordinar una reunión”. Por lo temprano de la hora, fue una llamada inusual”, señala. Agrega: “Sin miedo y con serenidad se han tomado las previsiones de lugar, y por esta vía quedan informadas las instancias políticas, militares y policiales, además de la población en general, de que estamos al tanto de dónde proceden los planes de agresión”.
El asesinato
El médico Sergio Rafael Rojas fue asesinado de ocho balazos el lunes en la mañana mientras se ejercitaba en una acera contigua al Jardín Botánico. Al ser revisado por el médico forense y la fiscal que conduce las investigaciones, se le encontró un celular BlackBerry, un anillo de graduación de la Uasd, un reloj, su cartera, licencia de conducir, la copia de la matrícula del carro y una licencia de porte de armas.
Hasta el momento, hay cuatro personas detenidas y más de una veintena han sido interrogadas por los hechos.
De acuerdo con testigos oculares, fueron cuatro los hombres a bordo de dos motores quienes cometieron el hecho a plena luz del día, en un lugar muy frecuentado por caminantes en horas de la mañana.
Rojas Soriano ofrecía consulta médica en el centro médico UCE y en Punta Cana. Llegó a atender a figuras conocidas, como Julio Iglesias.
Versión de la Policía
Una fuente de la Policía se adelantó este miércoles al divulgar la especie de que el médico Rojas Soriano fue asesinado frente “para robarle una pistola que cargaba”.
De acuerdo con la versión policial, el fisiatra asimilado a las Fuerzas Armadas portaba su arma de reglamento en un bolso pequeño.
Contradicciones del caso
El periodista Rosario Adames dice, sin embargo: “No se trató de un robo, pues dejaron sus pertenencias donde quedó el cadáver. Fue víctima (Rojas Soriano) de un trabajo de inteligencia criminal y ejecutado profesionalmente”. No ha quedado del todo claro por qué Rosario Adames relaciona este caso con el cierre de los medios periodísticos que dirigía. En su editorial no especifica cuál es el ejecutivo periodístico al cual pretendían asesinar. En círculos periodísticos se ha comenzado a especular que podría tratarse de él mismo, dado que en uno de los párrafos de su escrito indicó: “Por esta vía quedan informadas las instancias políticas, militares y policiales, además de la población en general, de que estamos al tanto de dónde proceden los planes de agresión”.
El periódico Clave en una oportunidad publicó que entre los adquirientes de apartamentos en la torre Atiemar, propiedad del español Arturo del Tiempo, había altas figuras de la Policía Nacional y funcionarios civiles.
Fausto Rosario Adames.
SANTO DOMINGO.- El periodista Fausto Rosario Adames, quien era director del periódico Clave, cuyo último número circula este jueves, dijo haber recibido informaciones de que el asesinato de un médico fisiatra frente al Jardín Botánico se produjo por un error. “La orden era atentar contra la vida de un ejecutivo periodístico, de edad y contextura física similares a las del médico, que en horas de la mañana se ejercita en ese lugar”, indicó.
Adames hace la revelación en una nota que escribió con motivo del cierre de dicho semanario así como del periódico Clave Digital, el cual se produjo este jueves por alegadas razones económicas.
“Los datos están en proceso de confirmación, y por ello no es posible brindar más detalles. Sin embargo, 10 minutos después de cometido el crimen contra Rojas Soriano, un alto oficial de la Policía Nacional hizo una llamada telefónica al ejecutivo periodístico, “para coordinar una reunión”. Por lo temprano de la hora, fue una llamada inusual”, señala. Agrega: “Sin miedo y con serenidad se han tomado las previsiones de lugar, y por esta vía quedan informadas las instancias políticas, militares y policiales, además de la población en general, de que estamos al tanto de dónde proceden los planes de agresión”.
El asesinato
El médico Sergio Rafael Rojas fue asesinado de ocho balazos el lunes en la mañana mientras se ejercitaba en una acera contigua al Jardín Botánico. Al ser revisado por el médico forense y la fiscal que conduce las investigaciones, se le encontró un celular BlackBerry, un anillo de graduación de la Uasd, un reloj, su cartera, licencia de conducir, la copia de la matrícula del carro y una licencia de porte de armas.
Hasta el momento, hay cuatro personas detenidas y más de una veintena han sido interrogadas por los hechos.
De acuerdo con testigos oculares, fueron cuatro los hombres a bordo de dos motores quienes cometieron el hecho a plena luz del día, en un lugar muy frecuentado por caminantes en horas de la mañana.
Rojas Soriano ofrecía consulta médica en el centro médico UCE y en Punta Cana. Llegó a atender a figuras conocidas, como Julio Iglesias.
Versión de la Policía
Una fuente de la Policía se adelantó este miércoles al divulgar la especie de que el médico Rojas Soriano fue asesinado frente “para robarle una pistola que cargaba”.
De acuerdo con la versión policial, el fisiatra asimilado a las Fuerzas Armadas portaba su arma de reglamento en un bolso pequeño.
Contradicciones del caso
El periodista Rosario Adames dice, sin embargo: “No se trató de un robo, pues dejaron sus pertenencias donde quedó el cadáver. Fue víctima (Rojas Soriano) de un trabajo de inteligencia criminal y ejecutado profesionalmente”. No ha quedado del todo claro por qué Rosario Adames relaciona este caso con el cierre de los medios periodísticos que dirigía. En su editorial no especifica cuál es el ejecutivo periodístico al cual pretendían asesinar. En círculos periodísticos se ha comenzado a especular que podría tratarse de él mismo, dado que en uno de los párrafos de su escrito indicó: “Por esta vía quedan informadas las instancias políticas, militares y policiales, además de la población en general, de que estamos al tanto de dónde proceden los planes de agresión”.
El periódico Clave en una oportunidad publicó que entre los adquirientes de apartamentos en la torre Atiemar, propiedad del español Arturo del Tiempo, había altas figuras de la Policía Nacional y funcionarios civiles.
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