Estados Unidos ha decidido suspender el intercambio de información de inteligencia y la asistencia militar a Ucrania, según declaraciones del director de la CIA, John Ratcliffe. Esta medida se produce después de un desacuerdo entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, durante una reunión en la Casa Blanca la semana pasada.
Ratcliffe describió la suspensión como una "pausa temporal" en la cooperación en materia de inteligencia, con el objetivo de promover un proceso de paz global.
Además, la administración Trump ha detenido todos los envíos militares a Kiev, afectando a equipos bélicos que aún no habían llegado a Ucrania.Expertos advierten que esta decisión podría mermar significativamente la capacidad del ejército ucraniano para enfrentar a las fuerzas rusas en las próximas semanas. Mark Cancian, asesor principal del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, calificó el impacto como "paralizante", señalando que los efectos reales se sentirán en un plazo de dos a cuatro meses.
Mientras tanto, Washington continuará compartiendo información de inteligencia con sus aliados más cercanos, como el Reino Unido. Sin embargo, se ha prohibido a estos aliados suministrar información clasificada a Kiev.
Esta serie de suspensiones refleja una reevaluación de la relación de Estados Unidos con Ucrania y podría influir en las dinámicas de las negociaciones de paz en curso.
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