En un día de intensos ataques rusos en las regiones ucranianas de Donetsk y Járkov, al menos 20 personas han muerto y más de 50 han resultado heridas, según las últimas cifras de los servicios de emergencia y autoridades locales.
En la localidad de Dobropillia, en Donetsk, los ataques rusos dejaron al menos 11 muertos, incluidos dos rescatistas, y 47 heridos. Los bombardeos causaron incendios en varios edificios residenciales y en un edificio administrativo. Mientras los bomberos intentaban sofocar las llamas, los ocupantes rusos lanzaron nuevos ataques, dañando un camión de bomberos, aunque los rescatistas continuaron con su labor bajo la amenaza constante. Un total de 20 viviendas fueron afectadas y tres incendios fueron extinguidos, abarcando una superficie de 190 metros cuadrados.
Además, durante la noche del viernes, al menos cinco personas murieron en tres ataques a la ciudad, según informó el gobernador local, Vadim Filashkin. Las autoridades recomendaron a los residentes evacuar la zona mientras las Fuerzas Armadas rusas intensifican su ofensiva en Donetsk, una de las cuatro regiones ucranianas que Rusia reclama como propias.
Poco después, el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania también reportó tres muertes más en la región de Járkov, en la frontera noroeste del país, como resultado de los ataques rusos. En respuesta a la escalada de violencia, las autoridades de Donetsk han declarado un día de luto en toda la región.
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