República Dominicana avanza en la transición energética y duplica su capacidad de generación renovable

SANTO DOMINGO, 7 Mar. – El gobierno de la República Dominicana ha logrado avances significativos en la diversificación de sus fuentes de energía, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles y fortaleciendo su compromiso con la sostenibilidad.

Joel Santos, Ministro de Energía y Minas, destacó estos logros durante el “Diálogo Estratégico para una Transición Energética Justa”, en el que se presentó el progreso del país en términos de energías renovables. Según Santos, en el año 2020, la capacidad instalada de generación renovable era de 555.9 megavatios, mientras que en diciembre de 2024 se alcanzaron los 1,396.1 megavatios, marcando una duplicación en la capacidad de generación.

Compromiso con un futuro sostenible

El ministro adelantó que para 2025, el objetivo es que el 25% de la electricidad del país provenga de fuentes renovables, con más de 30 nuevos proyectos en ejecución. Entre estos, se incluyen proyectos para almacenamiento de energía, que permitirán aprovechar la energía generada durante el día para su uso nocturno, garantizando un suministro constante y sostenible.

Plan para duplicar la generación renovable hacia 2028

En su intervención, Santos también informó que para el 2028, República Dominicana duplicará nuevamente su capacidad de generación renovable. La transición energética no solo se basa en fuentes renovables, sino también en el fortalecimiento de la seguridad energética, impulsando proyectos de generación térmica, especialmente a gas natural.

Este año, 2,179 megavatios se sumarán al sistema eléctrico nacional, con 612 megavatios de estos provenientes de nuevas plantas en Boca Chica, San Pedro de Macorís y Manzanillo.

Respaldo internacional a la transformación energética

El Ministro también mostró satisfacción por el respaldo otorgado por los Fondos de Inversión en el Clima (Fondos CIF) a República Dominicana, con la aprobación de un plan de inversión de 85 millones de dólares. Este financiamiento está destinado a seguir impulsando la transformación energética y la independencia energética del país, un paso clave hacia la sostenibilidad y el desarrollo económico a largo plazo.

Estos esfuerzos continúan posicionando a República Dominicana como un modelo regional en la transición hacia un futuro más limpio y eficiente en términos energéticos.