Los Ángeles, 12 de junio de 2025 – En medio de una ola de protestas que se extienden ya por trece estados del país, el Mando Norte de Estados Unidos anunció el despliegue inminente de 700 marines en la ciudad de Los Ángeles. Esta acción, que se ejecutará en las próximas 48 horas, marca un nuevo nivel de respuesta ante las crecientes manifestaciones contra las redadas migratorias y las deportaciones masivas lideradas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
Operación sin precedentes
Los marines se unirán a los más de 4.000 efectivos de la Guardia Nacional —2.100 ya desplegados y el resto en proceso de movilización— así como a los cuerpos policiales locales. Sin embargo, las autoridades admiten que el rol exacto de cada cuerpo aún no ha sido claramente definido, según declaró a CNN el jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, Jim McDonnell. “Esto no tiene precedentes”, expresó.
El general Scott Sherman, a cargo de la operación conjunta, confirmó que los marines recién completaron su entrenamiento especializado para enfrentar disturbios civiles y que su presencia será coordinada en estrecha colaboración con las autoridades locales.
Seis días de protestas y creciente tensión
Las protestas, que comenzaron el pasado viernes, continúan por sexto día consecutivo en Los Ángeles, a pesar del toque de queda impuesto a partir de las 8:00 p. m. (hora local). Según informes de la cadena CNN, anoche se registraron entre 20 y 30 arrestos, uso de pelotas de goma y presencia de Policía montada para dispersar a los manifestantes.
Mientras tanto, el gobernador de California, Gavin Newsom, denunció en la red social X que parte del personal de bomberos de la Guardia Nacional asignado a combatir el incendio “Ranch” en San Bernardino, que ya ha consumido más de 1.600 hectáreas, fue desplazado para reforzar la seguridad en Los Ángeles durante un acto político del expresidente Donald Trump. Newsom calificó esta decisión como “peligrosa” e “ilegal”.
Protestas se expanden por el país
Las manifestaciones contra las políticas migratorias del gobierno federal se han replicado en numerosas ciudades de los Estados Unidos. En Spokane (estado de Washington), fue declarado el estado de emergencia, acompañado de toque de queda y más de 30 arrestos. También se reportaron movilizaciones masivas en Nueva York, Las Vegas, Indiana y Washington D.C.
En Indianápolis, los manifestantes rodearon el estadio de los Indiana Pacers durante el tercer partido de las finales de la NBA frente a los Oklahoma City Thunder, utilizando el evento como plataforma de protesta.
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