Washington, 24 Mar. – La Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha presentado este lunes un recurso ante el Tribunal Supremo de los Estados Unidos para llevar a cabo despidos masivos de empleados públicos en periodo de prueba, tras varios fallos judiciales que ordenaron la readmisión de los trabajadores cesados.
El Departamento de Justicia argumentó que las resoluciones judiciales que exigen la restitución de los puestos de trabajo están «secuestrando» las relaciones entre el Gobierno y sus empleados, lo cual, según ellos, supone una «violación de la separación de poderes» establecida en la Constitución estadounidense.
La abogada general del Estado de EE. UU., Sarah Harris, afirmó que estas decisiones judiciales «no son una forma adecuada de gestionar el gobierno» y urgió a la Corte a cesar este «asalto» a la estructura constitucional antes de que cause más daño.
El fallo de los jueces, que considera que el Gobierno ha ignorado las leyes laborales al despedir de forma masiva a los empleados, representa un duro revés para el presidente Trump y su asesor más cercano, Elon Musk, quienes han impulsado una política para reducir al mínimo la burocracia federal y los gastos públicos.
Este conflicto surge en el marco de una nueva política que exige a las agencias federales presentar recortes significativos en sus presupuestos. Los empleados públicos en EE. UU. suelen tener un periodo de prueba de un año, también aplicable en el caso de ascensos, lo que ha sido una de las medidas implementadas por la Administración Trump.
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