Tamboril, República Dominicana – En un encuentro sobre seguridad celebrado en la sala capitular del Cabildo de este municipio, surgieron fuertes denuncias sobre la supuesta complicidad de agentes policiales en la expansión del narcotráfico en la región del Cibao.
La mesa de diálogo, encabezada por la viceministra de Interior y Policía, Ángela Jáquez, y con el respaldo del alcalde Anyolino Germosén, reunió a autoridades policiales, concejales, líderes comunitarios y representantes de partidos políticos. Durante la sesión, las quejas y reclamos fueron constantes.
El fiscal Manuel Wichardo Pichardo comparó la venta de drogas en el municipio con la comercialización de productos básicos, asegurando que "se venden con más facilidad que el arroz", en un contexto donde el narcotráfico avanza sin restricciones y la ley parece actuar con timidez.
Corrupción y reforma legal
El sacerdote Javier Báez Jorge, párroco de Tamboril, abogó por una reforma urgente de la Ley 50-88 sobre Control de Drogas, al considerar que la lucha contra el narcotráfico está atrapada en un ciclo de corrupción e impunidad. “Atrapan a los distribuidores, pero el dinero los libera como si fueran aves enjauladas a las que el oro les compra las alas para que sigan volando con toda libertad”, expresó.
Las denuncias no solo apuntaron al crecimiento del narcotráfico, sino también a la presunta protección que algunos agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) estarían brindando a traficantes, en lugar de velar por la seguridad de la comunidad.
El encuentro dejó en evidencia la preocupación de los ciudadanos, quienes exigen respuestas concretas y soluciones inmediatas para frenar la expansión del narcotráfico en la zona.
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