PUNTA CANA. – En un operativo conjunto, Haití repatrió este viernes a 720 de sus nacionales que residían en distintas barriadas de Verón-Punta Cana, en una acción coordinada con autoridades dominicanas.
La repatriación voluntaria se llevó a cabo luego de la demolición de viviendas en las zonas afectadas, medida ordenada por el gobierno dominicano sin previo aviso. Esta situación dejó a numerosas familias, tanto haitianas como dominicanas, sin hogar, ocasionando la pérdida de pertenencias personales, motocicletas y dinero en efectivo.
El cónsul haitiano en Higüey, Wencesclass Lambert, lideró el proceso, firmando los documentos oficiales que fueron entregados a cada uno de los repatriados. Según explicó el pastor protestante Wilson Chal, muchos haitianos guardaban sus ahorros en sus hogares, debido a que, por falta de documentación de identidad, no podían acceder al sistema bancario formal.
Desde las montañas hasta los autobuses
Los migrantes, que previamente se habían refugiado en áreas rurales y montañosas para evitar operativos de detención, fueron agrupados en barrios como Villa Plywood y El Hoyo de Friusa. Posteriormente, fueron trasladados en autobuses hacia los accesos fronterizos de Dajabón, Comendador y Pedernales.
Lambert supervisó personalmente el embarque de los nueve autobuses, garantizando que cada migrante llevara sus registros de identificación. El operativo contó con el respaldo de la Fundación Zilé, liderada por el exembajador Edwin Paraison, y del Movimiento Social para el Trabajo Socio Cultural y Ambiental (MOSTHA), dirigido por Joseph Cherubin.
Seguridad en la ruta
Más de 300 agentes de la Dirección General de Migración (DGM) y la Policía Nacional fueron desplegados para asegurar el orden y la protección de los repatriados durante su desplazamiento. Además, unidades motorizadas escoltaron los autobuses para prevenir incidentes en el trayecto hacia la frontera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario