SANTO DOMINGO.- Aunque persisten las quejas sobre un supuesto desabastecimiento de productos agrícolas, la realidad en las calles de la capital y otras provincias refleja lo contrario: la producción de víveres y rubros agropecuarios se encuentra en niveles altos.
Cada vez es más común ver camionetas y pequeños camiones estacionados en vías céntricas, incluso frente a reconocidos supermercados, ofertando mercancías frescas a precios considerablemente más bajos que los de las grandes cadenas.
La gran brecha de precios
Un ejemplo evidente es el plátano. Mientras en las calles se consigue entre RD$5 y RD$7 la unidad, en los supermercados supera los RD$20, y en colmados puede alcanzar hasta RD$25. Situación similar ocurre con otros productos básicos como la yuca, la batata y la naranja.
Aunque las grandes cadenas ofrecen ambientes climatizados, horarios extendidos y variedad de servicios, la diferencia de precios deja en evidencia —según denuncian consumidores— un sobrecosto que ninguna autoridad regula.
El rol de INESPRE en el debate
Ante este panorama, algunos sectores sugieren que el Instituto Nacional de Estabilización de Precios (INESPRE) retome un rol más activo, comprando directamente en el campo y distribuyendo los productos en sus mercados móviles y programas de ventas populares, tal como lo hacía en gestiones anteriores.
De esta manera, aseguran, se garantizaría un acceso justo y equitativo a los alimentos, reduciendo la presión económica sobre los hogares dominicanos y regulando indirectamente los márgenes de los supermercados.
Mientras tanto, la gente sigue optando por las ventas callejeras, donde no solo encuentra precios más asequibles, sino también la posibilidad de adquirir productos frescos y de calidad directamente de los productores.
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